Día del Artista Plástico en Panamá

Tres pinceladas y un abrazo

“En las inmemoriales honduras de la noche,
cuando estaban encendidas las hogueras del campamento
y hablaban en voz baja a la hora del descanso,
un meteoro de luz incandescente entró a la tierra y chocó en las mesetas,
cumpliéndose un vaticinio anunciado por astrónomos
que no sabían aún escribir ni pintar el mapa sideral,
temerosos ante los azares astrales, presas de las figuras cósmicas,
y sin conocer las medidas de las distancias ni las conjunciones de los planetas.”

Manuel Orestes Nieto, El País Iluminado.

Renoir apuntaba que “hacer arte no consiste solamente en soñar despierto, sino en desarrollar una destreza manual, guiada por la imaginación y ser un excelente artesano”, de modo que el arte, además de ser un don, es destreza difícil de dominar y es talento.

En otros tiempos, el arte expresaba un punto de vista aceptable tanto al hombre común como al mecenas: el hombre no discrepaba ante la representación o la creación…se maravillaba absorto en contemplación. Hoy, en el tiempo de la comunicación visual y tecnológica, el arte se convierte en un medio visual que nos conmina a llevar a viva voz, un mensaje, una protesta, una nueva propuesta, que trascienda del juego con el color y la composición decorativa. Al ponerse a tono con los tiempos cambiantes en micro segundos, la civilización se ha vuelto práctica y emerge como un modo de vida social, donde la cultura se entiende como la expresión intelectual y artística.

El arte, como la música y la danza, expresa la conjunción de una visión personal y de la habilidad técnica y ambas—la poesía y la destreza—se deben abrazar a un solo ritmo, para que la danza nunca se termine.

Celebramos hoy el día de los artistas plásticos. Celebramos el advenimiento de aquellos que comprenden su entorno, lo interpretan, y lo comunican a través del instinto y de la disciplina. Celebramos la fecha que da mérito a quienes han logrado cambiar la concepción del mundo real elaborando un lenguaje pictórico, revolucionario, dinámico, moderno y en constante evolución. Celebramos el derecho a la voz viva y a la interpretación de la visión propia. Celebramos al gran comunicador social, al artesano, al maestro, al vocero de las masas, al intérprete de las lides políticas y sociales, al creador de sueños y de luminosas imágenes lúdicas, lubricas, lúcidas. Celebramos al creador que expone sus ideales, sus temores y sus pesadillas ante el ojo crítico del perceptor.

El arte es una rúbrica y es un hito en la historia social del hombre. Cada artista añade una piedra angular al gran edificio de la cultura visual de su pueblo y de su tiempo. Celebremos el día del Artista Plástico inmersos en esta conciencia de que todo lo que el verdadero artista convoca y añade al acervo intelectual de su tiempo, se crea para inspirar, motivar, exhortar a otros, o simplemente por el solo hecho de hacer arte por el arte mismo. Celebremos por todos los que han aportado belleza y una preocupación real en nuestras mentes, por los que a diario ponen poesía en nuestras vidas y, por los que vendrán como un meteoro de luz incandescente, a iluminar nuestra cultura.

Nilsa Justavino de López
19 de agosto de 2015